Promotor: Arquinea
Situación: Portugalete
Superficie: 35 m²
Año: 2019
Fotografía: Arquinea

Un espacio acogedor que pretende acercar la arquitectura al ciudadano de a pie, a la vez que convertirse en un lugar agradable donde disfrutar de trabajar.

Arquinea, estudio de arquitectura en Portugalete
Arquinea, estudio de arquitectura en Portugalete

En 2019 nos enfrentamos al reto de acondicionar un local para trasladar nuestro estudio de arquitectura a pie de calle. El local se sitúa en la calle Luis Galdós 8 del municipio de Portugalete. Anteriormente fue un negocio de referencia en el barrio, destinado a charcutería y productos gallegos. Nos pareció interesante mantener algunos elementos característicos de su época anterior, como el alicatado y el arco del hueco que conecta con la trastienda, el cual se vislumbra a través de la nueva puerta corredera que separa el espacio principal de los auxiliares. Para dar respuesta a las necesidades de la nueva oficina fue necesario renovar la iluminación e instalación eléctrica. Por ello dejamos todos los tubos de electricidad a la vista, manteniendo la estética de las paredes interiores y dando relevancia a la nueva instalación. Iluminamos el espacio mediante un diseño propio de luminarias colgantes de rastrel de madera con tira de led empotrada. Estas decisiones han sido una combinación equilibrada de estética, viabilidad económica y tiempos de desarrollo de obra.

Es un local de tamaño reducido, por lo que era importante aprovechar al máximo su superficie. El espacio principal se dividió en dos zonas, una de trabajo y otra de reuniones, separadas por una mampara realizada a base de estanterías de madera instaladas sobre un zócalo común y con una trasera de policarbonato celular transparente. De esta manera se consiguió mayor sensación de amplitud y luminosidad en el espacio de reuniones.

Nuestro objetivo era proyectar una imagen fresca, sin renunciar a un espacio acogedor. De modo que optamos por combinar el color blanco de las paredes con los tonos de la madera empleada en el mobiliario y el acabado del suelo para dar calidez al conjunto y crear un espacio de trabajo amable.

Por otro lado, el local dispone de una generosa cristalera y está ubicado frente a una plaza, espacio de tránsito y estar. Así la fachada cobraba especial importancia, de modo que decidimos conservar la carpintería existente para mantener la identidad del local. Además, creamos una composición estética mediante vinilos microperforados que aportan privacidad a la vez que favorecen la entrada de luz. Dos figuras triangulares cuya pendiente viene definida por la proporción áurea, combinando el color blanco y el coral, color del 2019 según el Instituto Pantone, año de referencia para nosotras.